Otro domingo más que pasamos juntos!
Que lindo que es estar juntos y disfrutar de todo, hoy más porque es domingo y porque es un día para descansar y recorrer juntos la ciudad que es lo que tanto nos gusta.
Escuchaba un tema que me recordó a un momento en el que aún ni sabía que estábamos juntos, vos ya habías hecho tu primer anuncio de que venías en camino. Fue el primer día en que algo me decía que estaríamos juntos, que vos estabas conmigo. Pero lógicamente ni lo sabía...
Me levanté ese sábado de comienzos de otoño y estaba un poco descompuesta, creí que la gaseosa de la noche anterior me había caído mal. Pero la descompostura pasó un poco rápido, señal de que nada tenía que ver con el estómago.
¿Sabes que fue eso? Fueron los primeros cimientos de tu casita de agua Hijo. Fueron las primeras semanas en que tu casita se estaba formando, estabas creciendo ahí adentro. Eras tan chiquito en ese momento...
Mientras te estoy escribiendo, escucho una canción que me lleva directo al primer viaje que hicimos juntos. Estabas en tu casita de agua desde hacía tan solo una semana. Tan chiquitito mi vida, eras muy pequeño; apenas si estabas iniciando este hermoso recorrido de llegar al mundo. Ahora mientras escuchas este piano que suena de fondo me vas pateando suave.
La canción que escucho me lleva por varios recorridos, pero en este momento me recuerda a la mañana que junto con la Abuela Diana nos subimos los 3 a un taxi en el barrio de Caballito, Buenos Aires.
Ese día recorrimos muchos lugares de Capital, anduvimos por Almagro, por San Telmo, el microcentro, Corrientes caminando hasta el Congreso. Fue un día que caminamos tanto porque estábamos participando en la Maratón de Fotos del Garrick Cultura.
A partir de este momento que recordé, quería contarte que a partir de que estamos juntos recorrí muchos lugares muy hermosos.
Desde que llegaste a mi vida, por diferentes motivos, la perspectiva que tengo de la ciudad se amplio. Los rincones de la ciudad de La Plata que me quedaban por caminar, los caminamos juntos. Las plazas que me quedaban por visitar, las paseamos juntos. Los colectivos que nunca antes había tomado, los viajamos juntos (¡con lo que tanto te gustan!).
Pasa un poco como con la vida misma; todo lo que pensaba, lo que creía de la vida se magnifica a cada paso que recorremos juntos.
Me siento muy feliz de que estés conmigo, de que paso a paso estás creciendo hasta el día en que estés listo y podamos disfrutar los dos de esta vida tan maravillosa.
Desde que supimos que llegarías al mundo me diste raíces, un motivo feliz para recorrer mi camino con mucha alegría día a día.
Y me diste también alas, porque desde que estamos juntos entiendo que la vida es un vuelo maravilloso que vamos a recorrer juntos, un camino que disfrutaremos de la mano hasta que vos tengas tus alas listas y también puedas volar.
Simplemente deseo poder darte el doble de todo lo que me estás dando día a día, momento a momento en estos 5 meses que pasamos juntos.
Gracias por elegirme. Gracias por estar con nosotros.
Te amo profunda y dulcemente.
Mamá.
